La masificación de la llamada IOT “internet de las cosas” y la masificación de sensores “Low Cost” hacen factible mejorar la problemática de la calidad del aire invernal en las ciudades del centro y sur de Chile con la creación de estaciones de calidad del aire de bajo costo.
En un año normal, alrededor de 3.000 a 5.000 personas fallecen anticipadamente cada año en Chile como consecuencia de la mala calidad del aire que respiramos durante los periodos invernales. Si bien esta cifra se empequeñece al compararla con las actuales cifras de la pandemia, este es un problema persistente y que no se soluciona con vacunas.
Es por lo anterior que investigadores de la UTalca desarrollaron un proyecto FIC de la Región del Maule denominado “Redes de monitoreo para determinar la calidad del aire en distintas comunas”, financiado por el Gobierno Regional del Maule, orientado a monitorear la concentración de material particulado (MP 2,5) en el aire con dispositivos de muy bajo costo.
En los años recientes se ha expandido espectacularmente la oferta de sensores electrónicos para el monitoreo de bajo costo. Se han contabilizado alrededor de 20 fabricantes y más de 50 modelos en rangos entre 30 mil y 100 mil pesos. Algunos de ellos se pueden conectar directamente a un computador mediante cable USB, otro requieren mayores conocimientos para ponerlos en marcha. Tecnologías emergentes que permiten el desarrollo de estaciones low cost de manera fácil y masiva.
“Cuando se formuló el proyecto era difícil adquirir sensores de material particulado “low-cost”, existían pocos fabricantes y modelos, con escasez y ruptura de stock frecuentes; la alternativa en ese momento eran dispositivos portátiles clasificadores de partículas de alto precio”, explicó Ricardo Baettig, director del proyecto.
Gracias a la expansión de las aplicaciones de internet de las cosas o IOT y al abaratamiento de la electrónica en general, están las condiciones para la masificación de aplicaciones para el monitoreo ya sea meteorológico (que ya existe en cierta medida en la agricultura), pero también el monitoreo urbano tanto de las condiciones de calidad del aire en la ciudad como también de las condiciones del ambiente al interior de los domicilios.
“Si ya podemos encender el dispositivo de calefacción desde el teléfono celular, algunas lavadoras de ropa nos avisan cuando terminó su ciclo de lavado, pronto veremos apps que nos alertarán de las condiciones del aire en el barrio en que vivimos. La ciudadanía podrá sensibilizarse que mejorar la calidad del aire, se logra con una combinación entre la mejora de la condiciones de aislación térmica de las viviendas y el recambio de los sistemas de calefacción residencial en base a leña”, agrega Baettig.
RESULTADOS DEL PROYECTO
Los resultados de este proyecto a través de la creación de estaciones de monitoreo de bajo costo ubicadas en distintos puntos de la Provincia de Curicó, arrojaron que en Curicó se detectó una notoria tendencia a la dispersión hacia los barrios ubicados hacia el Poniente de la ciudad y una dispersión nocturna (en torno las 12 de la noche) hacia los sectores rurales vecinos. Al contrario, no se detectó la dispersión hacia el Norte y Oriente de la ciudad.
Las comunas como Teno, Romeral, Molina, Rauco y Sagrada Familia, siguen una curva de aumento de la contaminación dentro del día muy similar a la de ciudades grandes como Curicó, pero sin llegar a los mismos niveles que alcanza por ejemplo los barrios al Poniente de la ciudad. No se estableció que la contaminación de Curicó llegara a dispersarse hacia las comunas vecinas. Por otra parte en estas comunas pequeñas, el sistema de monitoreo de bajo costo, demostró la capacidad de percibir la presencia de episodios de humaredas provenientes de las quemas rurales, las que en ocasiones se realizan de forma ilegal con propósitos de control de heladas.
Datos relevantes y fundamentales para el manejo y control de la contaminación en comunas que no cuentan con estaciones de calidad del aire y que deberían costear millones en obtener dicha información.