Cuando hablamos de hacer cambios, siempre es porque se debe mejorar algo o, simplemente, porque lo que hay no funciona o nunca funcionó. Chile cambió, es la frase que más suena en la opinión pública, en las redes sociales, en la prensa, en todos lados. Menos en Maule. En el país estamos viviendo un proceso histórico, independiente de nuestras posturas políticas e ideológicas, no podemos desconocer que se vienen cambios, y en nuestra comuna también debemos asumirlo.
Me preocupa la falta de liderazgo, el poco compromiso por poner a la ciudad de Maule en primera línea y lograr los cambios que tanto necesitamos para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y que la comuna sea un mejor lugar para vivir.
Les voy a contar algo: durante los últimos meses he ido al Congreso y a reuniones en Santiago con distintas autoridades. La idea era dar a conocer las problemáticas a solucionar en Maule post estallido social, debido a que nadie tomaba ese rol de liderazgo que, a mí parecer, le corresponde al alcalde. Me llevé una gran y decepcionante sorpresa, porque algunas de las personas que me atendieron ni siquiera sabían que Maule era una comuna.
No nos podemos perder la oportunidad del cambio. No podemos seguir estancados. No podemos desaprovechar la opción de crecer porque, simplemente, en los últimos años la máxima autoridad de la comuna no ha sido capaz de tocar puertas, ni de salir de su círculo de confort.
La idea es avanzar, la idea es abrirse al cambio. Por lo mismo, los invito a que juntos le contemos a Chile que Maule existe, y que comencemos a generar esa transformación que tanto necesitamos para convertirnos en una comuna con reales oportunidades de desarrollo para nuestra gente, para nuestros emprendedores, y para todos aquellos que tengan las ganas de salir adelante.
Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo… Si todo cambia, como decía Mercedes Sosa, Maule también debe cambiar, por el bien de nuestra gente y de quienes amamos esta tierra. Esa es la consigna.
Pablo Opazo