Pasadas las 16.30 horas, el actual jugador del Manchester City, Claudio Bravo, llegaba hasta el complejo Green Club, ubicado en el sector Sur-Poniente de Talca para realizar la clínica de arqueros para niños, niñas e inclusive adultos de la zona.
Sin duda expectación causó la venida del excapitán de la Roja, por lo que, al ser un evento privado, un centenar de personas se agruparon en las puertas del campo deportivo para ver, por último, a la pasada al ídolo nacional.
Y así fue, ya que gentilmente Bravo saludó a los fanáticos que, pese al frío, llegaron para verlo en persona. Sumado a eso, el propio portero autorizó a que los forofos que habían llegado a las cercanías del reducto pudiesen entrar y ver de cerca la clínica deportiva.
Sensación
“Es una sensación de gratitud, llevamos bastante tiempo haciendo esto. Estuvimos en Coyhaique, en Valparaíso, en Buin hoy (ayer) en la mañana. Así creo que agotamos el tiempo haciendo estas labores, porque es bonito dejarle un mensaje a los más chicos, porque también es un mensaje que uno no tuvo”, declaró Claudio Bravo.
La primera actividad en Talca de uno de los mejores arqueros de la historia de Chile fue una exhibición, en la cual junto a sus ocho colaboradores mostró sus mejores facetas en lo que es su posición.
Posteriormente, los cerca de 100 arqueros se dividieron en tres grupos, donde fueron recibiendo conocimientos de los profesores, que lideró el propio Bravo. En las afueras de la cancha y solo separadas por una malla, los cientos de familiares de los menores también pudieron disfrutar de este evento, considerando que el propio futbolista se acercaba a fotografiarse para distender el ambiente con los talquinos.