Las nuevas autoridades regionales asumirán la presidencia del CORE y formularán políticas de desarrollo en su región, explica el académico y director del Centro de Análisis Político de la UTalca, Mauricio Morales.
Una de las votaciones que se efectuará es la elección de los gobernadores regionales, un nuevo cargo que se espera incida positivamente en el desarrollo local. “Será la figura política más importante dentro de cada una de las regiones, será elegido por voto popular -lo que es primera vez que ocurre- siendo electo con una mayoría calificada de un 40%”, señaló el académico y director del Centro de Análisis Político (CAP) de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.
El experto explicó que en esta autoridad residirá la administración de cada una de las 16 regiones del país, siendo el órgano ejecutivo del Gobierno Regional y presidente del Consejo Regional (CORE). “A diferencia del Intendente que concentraba todo el poder político y administrativo dentro de cada una de las regiones, el Gobernador compartirá algunas de esas funciones con el delegado presidencial nombrado por el Presidente de la República”, sostuvo.
FUNCIONES
Entre las funciones que tendrá esta nueva autoridad se encuentra la misión de formular los planes y estrategias de desarrollo en cada zona. Junto con esto, deberá definir los presupuestos destinados a financiar estos planes con el acuerdo del CORE. “Los Gobiernos Regionales encabezados por el gobernador suponen un sistema de control cruzado entre el esa figura y el Consejo Regional, con el fin de producir políticas públicas adecuadas y de consenso para las regiones”, indicó Morales.
Además de esto, el gobernador coordinará, supervisará y fiscalizará a los órganos y servicios públicos que dependen o se relacionan con el Gobierno Regional. Representará judicial y extrajudicialmente a este organismo, pudiendo ejecutar actos y celebrar contratos de su competencia o los encomendados por el CORE. Nombrará y removerá a los funcionarios que la ley determine que son de su confianza y velará por el cumplimiento de las normas sobre probidad administrativa, entre otros aspectos.
Esta autoridad tendrá un mandato de cuatro años, pudiendo ser reelecta solo una vez más. El primer mandato de los gobernadores se prolongará hasta el 6 de enero de 2025.
DIFERENCIAS
Esta nueva autoridad asumirá una parte de las funciones que hoy ejecuta el intendente, mientras que otra será asumida por el delegado presidencial, que también es un nuevo cargo, pero que será designado por el Presidente de la República.
“El intendente concentraba dos funciones principales, una de gobierno interior supervisando el orden público y el de diseño de planes de desarrollo para las regiones, pero con este nuevo marco institucional los gobernadores tienen una función delimitada”, precisó el analista político, quien agregó que la misión de orden público recae en el delegado presidencial.
Esta situación podría generar problemas y superposiciones en las funciones. “Naturalmente va entrar en cierto conflicto con el gobernador regional, quien va a alegar legitimidad popular dado que fue electo por voto ciudadano y por otra parte el delegado presidencial sostendrá que hay una legitimidad de origen, ya que es el ejecutivo quien lo nombra”, puntualizó el académico.