Hace unos días se ha nombrado al psicólogo y profesor de la Universidad Católica del Maule, Roberto Contreras Ramírez, como encargado de recepción de denuncias para toda la Diócesis de Talca. Además, se ha habilitado el correo electrónico escucha.diocesisdetalca@gmail.com y el teléfono fijo 71 2616175 para que la comunidad pueda presentar sus denuncias en materia de abusos.
Por “Receptor de denuncias” se define una persona, que se encuentra disponible permanentemente para recibir eventuales denuncias que se presenten en el ámbito eclesial; que forma parte de la estructura de escucha y acompañamiento en la realización de un primer discernimiento de los casos de presuntas víctimas.
Profundizando en lo anterior, según la “Propuesta de institucionalidad mínima para las iglesias locales” de la CECh, el receptor tiene que, entre otras tareas, permitir que cualquier denuncia sobre abuso sea recibida adecuadamente. También deberá enviar con rapidez el acta de la denuncia a la respectiva autoridad eclesiástica. Orientará a las víctimas tanto en cómo va la tramitación de la denuncia realizada, como también en las otras vías que la víctima podría emprender.
Hacia una cultura bien tratante
Roberto Contreras menciona que “esta instancia involucra la posibilidad cierta de contar con una escucha acogedora y efectiva de las personas que se vean afectadas, en un espacio de respeto, contención y compromiso con su seguridad y confianza”.
Consultado sobre qué debieran esperar las personas que se acerquen a denunciar, el psicólogo recalca que siempre serán recibidas en un espacio seguro, resguardando su dignidad y respeto, “serán acogidas y escuchadas en sus demandas; todo esto en las máximas condiciones de protección de la imagen y la esfera privada. Pueden contar con la plena seguridad de ser escuchados respetuosa y cordialmente, para poder encontrar en conjunto y a partir de un acompañamiento personal y profesional, la mejor orientación de acuerdo a las necesidades de cada situación”.
Algo importante para Roberto Contreras es que “de este modo se sigue consolidando un procedimiento y un equipo de personas que asumimos formal y comprometidamente el contribuir en el desarrollo de una cultura de protección y buen trato, digno y respetuoso, dentro de nuestra comunidad”.