Entender el error como una parte valiosa del aprendizaje, promover el aprendizaje activo, dar oportunidades para pensar, descubrir, hacer e interactuar, son algunas de las acciones que repasa en entrevista la académica UCM, Lily Davidson.
Mucho se habla de la creatividad como algo que nace con nosotros. Pero ¿realmente será una cualidad innata del ser humano que no se necesita ser estimulada? Especialistas en la materia señalan que la “creatividad es un recurso para que el niño amplíe su conciencia y percepción del mundo que le rodea, ayudándole en el aprendizaje”.
La académica de la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia con Mención de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica del Maule (UCM), Lily Davidson, ahondó en esta temática y sugiere algunas estrategias necesarias para estimular la creatividad en los niños y niñas, pues les insta a inventar, innovar y pensar de manera original y crítica.
¿Cómo estimular la creatividad en los escolares?
La creatividad se asocia con la capacidad para crear, para inventar, para innovar. Por lo tanto, y aunque parezca obvio, si queremos estimular la creatividad debemos propiciar espacios creativos. Esto implica promover el aprendizaje activo, poner al niño/a al centro del proceso educativo, dándole oportunidades para pensar, para descubrir, para hacer, para interactuar, transmitirle que el error es una oportunidad para aprender, valorando sus producciones, dándole la confianza para seguir avanzando, y procurar que los estereotipos y la censura no tengan cabida en estas instancias. Además, incluir como estrategia de enseñanza aprendizaje, los proyectos colectivos e individuales, la expresión artística, la discusión o debate en torno a diferentes temas, crear y narrar historias, visitar museos, exposiciones, ferias, parques o plazas, presentar y resolver problemas cotidianos, desde diferentes perspectivas y promover el trabajo colaborativo, el respeto y el pensamiento divergente.
¿Cómo influye la creatividad en la educación?
La creatividad, enriquece los ambientes, los hace más estimulantes, por ello, debe ser parte de las estrategias del profesor. Por otra parte, para el niño/a la creatividad es un recurso que le ayuda a percibir el mundo que lo rodea, tomar conciencia y aprender de éste.
¿Se puede medir la creatividad en los alumnos?
Si, la creatividad se puede medir. Y para ello, es necesario considerar a lo menos tres aspectos: la fluidez, que tiene que ver con el número de ideas, es decir, todo lo que al niño se le ocurre; la flexibilidad, que tiene que ver con las diferencias entre las ideas, es decir, qué tan variadas sean y por último la originalidad, que se relaciona con lo novedoso o inusual de las ideas que se producen. De ahí la importancia de no entregar estereotipos y en cambio, dar, el tiempo y la confianza para que cada niño/a descubra la o las respuestas que más le satisfagan. En este sentido es necesario, valorar la diversidad.
¿El peso de la opinión social, el perfil familiar en que vive el niño o niña, así como los valores influyen en el desarrollo de las habilidades necesarias como la creatividad?
Sin duda que la opinión social, el perfil familiar en que vive el niño o niña, así como los valores influyen en el desarrollo de las habilidades necesarias como la creatividad. Por ello, es importante que la escuela y la familia dialoguen y comprendan que deben colaborar mutuamente. Debiéramos promover mayor libertad y autonomía en los niños/as, respetar sus tiempos, no compararlos, sino más bien, reconocer en cada uno sus propias fortalezas.
¿Considera usted que desde la Escuela se fomenta la creatividad?
Lamentablemente, hay estudios que señalan lo contrario. Es frecuente escuchar que la creatividad en los niños decrece o va desapareciendo con los años. Que la curiosidad, la espontaneidad, el no tener prejuicios, ni vergüenza se van transformando en comportamientos más rígidos e inflexibles. Sin embargo, estoy segura que existen familias, escuela y profesores que si fomentan la creatividad y espero que cada vez hayan más.