Según estimaciones del académico de la Universidad de Talca, Sergio Wehinger, el peak de contagios de la nueva variante del Sars-CoV-2 se registraría durante las últimas semanas de dicho mes.
El alto porcentaje de población inoculada sería una ventaja para enfrentar el incremento en las tasas de infectados, lo que debiera significar una baja cantidad de hospitalizaciones y mortalidad.
La llegada de la nueva variante del Covid-19, denominada Ómicron, junto con las vacaciones de verano podrían generar una nueva alza de contagios de Coronavirus en el país, cuyo peak se registraría durante las últimas semanas del mes de febrero. Así lo estableció el doctor en Ciencias Biomédicas y académico de la Universidad de Talca, Sergio Wehinger, quien aseguró que las actuales cifras irán en aumento durante los próximos meses. “Inevitablemente ya está aquí la variante Ómicron y por lo tanto se producirán contagios comunitarios”, señaló.
El científico explicó que es probable que durante el verano esta variante reemplace a la Delta como la más frecuente en el país, y que en ese mismo periodo se registren las más altas cifras de contagios. “Seria esperable tener un peak de contagios que se produzca a finales de febrero o principios de marzo aproximadamente”, pronosticó.
Según declaró Wehinger, el periodo estival propiciaría la propagación de la enfermedad debido a “la mayor movilidad dentro del país, y desde y hacia el extranjero va a favorecer la propagación del virus”.
BUEN PRONÓSTICO
A pesar del posible incremento en las tasas de contagio, Wehinger fue enfático al explicar que Chile se encuentra en una situación favorable para enfrentar la nueva variante. “Probablemente los buenos números que tenemos ahora van a empeorar, pero no creo que estemos en la misma situación que el año pasado”.
Esto se debe principalmente a las importantes cifras población inoculada. “Aquí tenemos afortunadamente un buen porcentaje de vacunación y con la llegada de estas nuevas dosis de refuerzo el panorama debiese ser mucho más benévolo que antes”, manifestó.
Sin embargo, el académico utalino fue enfático en recalcar que la inoculación no va a impedir los contagios. “Yo no me confiaría, porque claramente, con lo rápido que se propaga esta variante, podríamos tener igual un número importante de infestados y, por lo tanto, una alta tasa de ingresos hospitalarios”, lo que eventualmente podría significar un atochamiento del sistema de salud.
La recomendación de Wehinger es, a mantener las medidas de cuidado establecidas por las autoridades sanitarias, especialmente el uso de mascarillas, el lavado de manos, distanciamiento físico y la ventilación cruzada en los recintos cerrados.