Los Ministerios del Medio Ambiente (MMA) y de Agricultura (MINAGRI), se encuentran desarrollando una agenda biministerial enfocada a la formulación del “Plan Nacional de Restauración de Paisajes 2020-2030”, instrumento de gestión ambiental que será la hoja de ruta para que el país transite hacia la restauración de sus paisajes, de los ecosistemas degradados y destruidos, en un proceso continuo y sustentable que permita la recuperación de suelos, la protección de la biodiversidad y que se conserven los recursos naturales en los territorios.
Es importante señalar que para hablar de restauración de paisajes, es fundamental que los procesos de restauración conduzcan a una mayor sustentabilidad y para ampliar la resiliencia del territorio y comunidades frente al cambio climático, recuperando biodiversidad y aumentando la provisión de bienes y servicios ecosistémicos.
Por esto, el plan apunta a generar un proceso continuo de mejoramiento del bienestar humano y recuperación de la funcionalidad ecológica de paisajes de gran extensión y diversidad de usos, actores y ecosistemas, tanto terrestres como de aguas continentales y marino-costeros.
En este contexto, la Seremi del Medio Ambiente (S), Ana María Morales, reiteró un llamado a la comunidad a participar del proceso de consulta ciudadana por el Plan Nacional de Restauración de Paisajes 2020-2030, “la restauración de paisajes es fundamental para recuperar la biodiversidad y la provisión de bienes y servicios ecosistémicos, y la invitación a la ciudadanía es revisar el plan que se encuentra disponible en http://consultasciudadanas.mma.gob.cl/ y posteriormente, entregar sus observaciones, comentarios y/o sugerencias en este sistema electrónico para facilitar la participación ciudadana, el que estará abierto hasta el 14 de febrero del presente año”, afirmó la representante del servicio.
Principales metas
Entre las metas integrales del plan se encuentran:
1. Incorporar al proceso de restauración de 1.500.000 hectáreas de paisajes estratégicos, priorizando aquellos con mayor vulnerabilidad social, económica y ambiental, pero siempre, propiciando la recuperación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, con el fin de fortalecer a las comunidades y que estas sean económica y ambientalmente resilientes al cambio climático al año 2030.
2. Reducir los factores de amenazas y presiones que ocasionan deterioro de la biodiversidad, bienes y servicios ecosistémicos de los paisajes que afectan el bienestar de las comunidades.
3. Reducir la tasa de pérdida de bosque nativo y otros ecosistemas naturales, haciéndola tender a umbrales mínimos al 2030.
4. Reducir y mejorar la gestión de riesgos de incendios, inundaciones y sequías, y aumentar el nivel de prevención de poblaciones locales.
5. Determinar la línea base de inversión privada de impacto tanto de fondos de inversión como empresas en restauración al 2022, e impulsar un incremento del 100% de dicho valor al 2030, orientando esas inversiones a paisajes de mayor vulnerabilidad social, ambiental y económica.
Cabe señalar que el plan proyecta la implementación de lineamientos estratégicos para cada uno de los siguientes componentes: acción de restauración; gobernanza; desarrollo y fortalecimiento de capacidades; financiamiento; prevención y reducción de los factores de degradación.
