Inicios de febrero, un joven de tan solo 16 años salvó la vida de dos personas que se estaban ahogando en Bahía Cisne, Playa la Caldera.
Demian y su madre Yulitza vivieron un tenso momento en sus vacaciones cuando visitaron Bahía Cisne, Playa la Caldera. Se encontraban sentados disfrutando del paisaje, cuando se percataron que un padre de aproximadamente 50 años y su hija de unos 13 se estaban ahogando. Cabe destacar que esta playa no es apta para el baño debido a su gran oleaje.
El adolescente, sin pensarlo dos veces decidió ir al rescate solo con su tabla de bodyboard, logrando salvar en primer lugar a la joven y luego, con mucho esfuerzo, al padre.
En conversación con Tvmaule, Demian y su madre relatan los hechos y cómo sintieron esta inusual experiencia.
¿Cómo sucedieron los hechos?
Con mi mamá estábamos al otro lado de donde estaban ellos, unos 400 – 300 metros, yo estaba acostado, cuando mi mamá ve gente que estaba gritando y se da cuenta que se estaban ahogando, entonces me dice que corra a buscar la tabla, que habían personas que se estaban ahogando y no sé cómo me saque mi ropa, tomé la tabla y me tiré.
No sé como los rescaté porque la niña tomó mal la tabla y le expliqué cómo debía afirmarse, para lanzarla fuera del mar. Al papá no recuerdo como lo saqué.
En un momento el mar me estaba arrastrando y el señor me pidió que lo soltara, él estaba botando agua por la boca y tenía los ojos hinchados y rojos, pero no podía dejarlo e hice que se sostuviera de mi tabla.
¿Cómo se sintieron tu madre y tú?
En el momento que yo entré ella estuvo todo el rato viendo y siguiendome por la orilla, desesperada de que me pasara algo. Yo estaba preocupado, sentía que el mar me podía llevar.
¿El bodyboard es común en tu familia?
Solo soy aficionado, y lo práctico a veces.
¿Mantuviste comunicación con las personas que salvaste?
No, salió el caballero, dio las gracias y luego de unos 10 minutos llegaron los marinos y se lo llevaron al hospital La Caldera. Nosotros estábamos ahí acampando.
Por otro lado la madre de Demian explica que “durante el rescate mi hijo estuvo más o menos 10 minutos solo intentando rescatarlos y luego llegaron los marinos, actuaron muy lento, además la playa estaba llena y nadie hizo nada aparte de mi hijo”.
“Espero que esta experiencia sirva para que las personas no arriesguen así sus vidas, y las de un tercero al tratar de ayudarlos” , añadió Yulitza, madre del joven.
