El profesor del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, Patricio González, afirmó que, lo que se vive hoy en el hemisferio norte podría replicarse en nuestro territorio durante la temporada estival.
“Los gobiernos deben adaptarse a esta nueva realidad”, señaló el agroclimatólogo.
“Las temperaturas registradas en el hemisferio norte sobre los 40 grados, y que han llegado hasta los 45°, es posible que se repliquen en el hemisferio sur -en específico- en algunas regiones de la zona central de Chile durante este verano”, pronosticó el académico del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, Patricio González.
El especialista recordó que, durante los años anteriores ya se han vivido importantes olas de calor, en especial en algunas comunas del país. “En el año 2017, Talca tuvo 39°, Cauquenes marcó 44° y Chillán 41°. Entonces, también estamos dentro de la dinámica de las olas de calor que pueden afectar en el verano a Chile central, pudiendo generar problemas con los incendios forestales vertiginosos que pueden aquejar a gran parte del territorio”, explicó.
SITUACIÓN MUNDIAL
El académico se refirió a este tema, debido a que en las últimas semanas se han registrado en el hemisferio norte intensas olas de calor, además de importantes inundaciones. “Obviamente son producto del cambio climático, y se ven reforzadas porque en este territorio existe un clima continental”, indicó.
“De acuerdo a los modelos matemáticos que hoy existen, se estima que dicha zona del planeta se está calentando dos veces más rápido que el sur, que es más oceánico”, precisó. Lo que provoca un desplazamiento del Ecuador térmico hacia el norte, generando una mayor cantidad de pluviometría intensa en el corto plazo.
El agroclimatólogo de la UTalca, señaló que la tendencia en las temperaturas en la Tierra está en 1,1° Celsius sobre el promedio preindustrial, lo que es muy difícil de reducir debido a que los países industriales generan una mayor cantidad de quema de carbón y de petróleo.
Por ello, sostuvo la necesidad que los países se adecuen al cambio climático que traerá eventos como lluvias y sequías extremas, además de olas de calor sobre los 40°. “Todo esto llevará a una pérdida económica sustantiva, si los gobiernos no se adaptan a esta nueva realidad, considerando que el cambio climático durará, por lo menos, los próximos 80 años”, puntualizó.