El expresidente Lagos emitió una declaración pública en la cual afirma que ni la actual Constitución ni el texto de la Convención suscitan consenso en la ciudadanía.
Elexmandatario a un día de la entrega oficial de la propuesta final de la nueva Constitución, emitió una declaración de dos páginas en la cual analiza el proceso constituyente.
“El proceso constituyente en el que hoy estamos embarcados no terminará el 5 de septiembre, al día siguiente de que sepamos el resultado del plebiscito de salida, porque las dos alternativas en juego están lejos de convocar a la gran mayoría ciudadana”, afirma Lagos.
En su opinión: “la Constitución vigente tampoco logra concitar ese apoyo, pues se utilizó el poder de veto de sectores partidarios del Estado ausente o subsidiario cada vez que se buscó reformarla”, por ello señala que “Chile necesita y merece una Constitución que suscite consenso y que, más temprano que tarde, nos permita dejar de debatir acerca de ella para convivir dentro de ella”.
El expresidente asegura que “ninguno de los dos textos que puedan resultar del plebiscito del 4 de septiembre está en condiciones de lograrlo, estoy convencido de que el desafío político relevante es encontrar la manera de abordar la continuidad del debate constitucional hasta alcanzar un texto capaz de concitar un alto grado de aceptación ciudadana”, agregando que “el desafío por venir consistirá en construir una buena Constitución que nos una, a partir del texto que resulte vencedor”.
En su declaración, Lagos asegura que “Si gana el apruebo, se debe abrir el debate para incorporar mejoras en el texto. Si gana el rechazo, lo logrado por la Asamblea Constituyente no podrá dejarse de lado, pues hay elementos muy rescatables en su propuesta, que debieran ser incluidos en cualquier Constitución que se escriba en el futuro”.
Y en caso que gane el rechazo, el exmandatario afirma que “habría que rebajar el quórum para reformas constitucionales; eliminar las leyes orgánicas constitucionales y de quórum calificado y suprimir el control preventivo de oficio y del Tribunal Constitucional; poner término a los vestigios de Estado subsidiario que permanecen en la Carta Fundamental actual y consagrar el Estado social y democrático de derechos; incorporar derechos económicos y sociales, siguiendo sustancialmente la propuesta de la Convención; asegurar la igualdad entre el hombre y la mujer; reconocer a los pueblos originarios, respetando y valorando sus tradiciones, idioma y cosmovisión y reconociéndoles un ámbito de razonable autonomía”.
En su misiva Lagos evitó pronunciarse sobre si votará Apruebo a rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre.