Dante Torres acaba de abrir el cuarto local de Holy Market en el sector de San Miguel, Talca.
En medio de la incertidumbre que trajo la pandemia por coronavirus, mientras muchos negocios cerraban sus puertas, Dante Torres encontró una oportunidad. Con una idea clara en mente, el publicista y emprendedor decidió apostar por un proyecto que cambiaría su vida y la de su familia: “Deberíamos hacer un negocio”, le dijo a su esposa. Así, con ese simple pero poderoso pensamiento, nació Holy Market.
El primer local abrió sus puertas frente a Plaza Las Heras, en Talca, y desde entonces, lo que comenzó como un pequeño almacén ha crecido hasta convertirse en una cadena de cuatro minimarkets distribuidos en distintos puntos de la ciudad. “Partimos de a poquito, con lo que teníamos, aprendiendo sobre la marcha cómo ser almaceneros”, recuerda Dante.
El nombre del negocio, Holy Market, lo bautizó su hijo, Dantito, mientras que el logo fue creado por la agencia O3, fundada por Torres, reflejando su experiencia en el mundo de la publicidad. Desde el principio, este emprendimiento ha estado impulsado por la perseverancia, el aprendizaje constante y un equipo comprometido, que ha puesto el alma en cada detalle.
“Emprender no es fácil, pero el desafío es lo que hace que valga la pena”, señala Dante. Hoy, con cuatro locales inaugurados, Holy Market sigue creciendo, y su fundador no tiene intenciones de detenerse. Su mensaje para quienes sueñan con emprender es claro: “¡Atrévanse! Disfruten cada paso, trabajen con pasión. Con energía y dedicación, incluso el almacén más pequeño puede convertirse en algo extraordinario.”
Con esta filosofía, Dante Torres ha demostrado que, con esfuerzo y optimismo, cualquier proyecto puede florecer, incluso en tiempos difíciles.