Una de sus expresiones habría sido a través de un llamado de la presidenta gremialista, Jacqueline van Rysselberghe, quien le indicó a su secretario general, Jorge Fuentes, que se retirara del Salón Carrera e La Moneda antes que se realizara el cambio de gabinete.
La disconformidad de la UDI se debería a que consideran una “pérdida” que Alfredo Moreno en el Ministerio de Desarrollo Social y Familia haya sido reemplazado por Sebastián Sichel, y no por alguien cercano al gremialismo. Moreno pasó de esa cartera al MOP.
En la tienda les molesta la figura de Sichel porque no proviene de algún partido de Chile Vamos sino que de Ciudadanos, el polémico movimiento de Andrés Velasco. Además, la llegada de Teodoro Ribera y Jaime Mañalich a RR.EE. y Salud respectivamente se interpretó como un beneficio para RN, ya que el primero es militante de ese partido.
Van Rysselberghe aseguró sobre el cambio de gabinete que “de corazón esperamos que haya sido una buena decisión y que el tiempo dirá si fue o no”, mientras que el senador Víctor Pérez fue más explícito: “Esto abre una incertidumbre respecto de cuál debiera ser nuestro comportamiento. Nuestro comportamiento hasta ahora ha sido de lealtad al gobierno, de convicción con las tareas de gobierno, pero eso significa ser castigado. Los incentivos creo que el Presidente los pone en el lado equivocado”.
