El experto explica cómo funciona nuestro cerebro, para poder adaptarlo a esta nueva realidad, mediante acciones específicas que nos ayudarán en este proceso. Ejercicios, alimentación, actividades recreativas, son parte de esta “receta”, para enfrentar los cambios que podrían quedarse en nuestro mundo, por lo menos por un año más.
Estamos en un momento sinigual en nuestra historia moderna, viviendo una Pandemia que nos obliga a enfrentamos a un nuevo estilo de vida, donde la “normalidad” como la conocemos dejó de existir, para dar paso a una nueva forma de relacionarnos, la cual puede durar por lo menos un año.
Una situación compleja, que sin embargo puede ser aceptada y adaptada por nuestro cerebro, una herramienta poderosa y compleja y el motor de las personas. Con él podemos hacer lo que queramos si lo sabemos utilizar, si lo exigimos. Podemos aprender lo que sea, adaptarnos a nuevas situaciones y lo mejor, ser felices.
Es lo que plantea el académico, magíster en Políticas Públicas, y candidato a doctor en Psicología Positiva, Álvaro Acuña, quien señala que en momentos como estos, donde se pone a prueba nuestra fortaleza y sobretodo nuestra capacidad de adaptarnos para seguir viviendo y siendo felices, “es el cerebro el que debe funcionar a la perfección, ya que de él se desprenden las emociones (positivas o negativas) que desarrollamos ante estos eventos. De él emana la tranquilidad que nos permite ver el vaso medio lleno y adecuarnos e incluso aprovechar las nuevas condiciones de vida y también se desprenden los miedos, pánicos y angustias que no nos dejan estar tranquilos e incluso a veces nos impiden respirar con normalidad”.
Basado en esta teoría, el experto nos entrega un decálogo de lo que se puede programar en él para poder enfrentar este tiempo de incertidumbre y cambiar nuestra realidad de manera positiva.
1- Intentar de todas las formas posibles, desarrollar emociones positivas, como el optimismo por ejemplo: Las personas optimistas son más capaces de adecuarse a los cambios, son más felices y viven ligeros, sin cargas.
2- Dejar de pensar en lo “terrible de la pandemia”, dejar de ver los noticiarios y noticias en Redes Sociales. No hablar del tema y concentrarse en otras cosas como lo es el trabajo (o teletrabajo); en estudiar algo para aprender (de manera formal a través de alguna institución o de forma autodidacta leyendo y viendo videos de la web); leer un libro; ver esa película que te recomendaron; hacer arreglos en casa, entre otros. Esto en psicología positiva se llama “Forma de regular las emociones” y en específico se trata de “cambio atencional”.
3- Puedes pasar así a la siguiente etapa que dice relación con dejar de tener pensamientos negativos, pesimistas y cambiar a tener pensamientos positivos.
4- Todos hemos sido moldeados a la forma en cómo el sistema social en el que hemos vivido considera correcto: Familia, colegio, amigos, iglesias, etc. Hoy más que nunca, debemos destrabar y desbloquear nuestro cerebro de todo aquello aprendido, no para olvidarlo, sino para cuestionarlo y en ese cuestionamiento, abrirnos a nuevas formas que quizá nos hagan más felices en este nuevo escenario.
5- Debemos liberar más endorfinas, serotoninas, dopaminas y oxitocinas. Estas cuatro son hormonas que podrían definirse como “mensajeros” químicos que circulan desde el cerebro a través de la sangre hacia diversos órganos y tejidos. ¿Cómo? Hacer ejercicio, deporte o alguna actividad física que exija a tu cuerpo, las libera. No es necesario ser un profesional, puedes comenzar ahora con sólo 10 minutos de algún ejercicio, ya las estarás liberando, ya estarás “forjando el camino” para su liberación. Luego sigues de a poco aumentando en tiempo y en intensidad.
6- Además del deporte, para liberar endorfinas debes reírte a carcajadas, busca qué te produce risa y no lo sueltes, andan muchos audios y videos chistosos dando vuelta por la web.
7- Para liberar serotonina, disfruta de la naturaleza, no hay excusa, aunque estés en un departamento pequeño, tienes una ventana por donde entra el sol, disfruta ese momento y si puedes salir a tener contacto con árboles, pasto y flores, mucho mejor.
8- Come huevo, pastas, arroz, lácteos, cereales, pollo, pavo y plátano, todos estos alimentos contienen triptófano que es una sustancia que es necesaria para la serotonina.
9- Para liberar dopamina, duerme y descansa lo suficiente, la “higiene del sueño” es muy relevante, tu cuerpo, tu cerebro necesita descansar; desconéctate de la tv y todas las pantallas con tanta luminosidad, es difícil, pero inténtalo de a poco.
10- Para liberar la oxitocina, medita, encuentra espacios contigo mismo para meditar; abraza y ten contacto físico con quienes más amas. Puede que estés solo o sola, pero puedes a través de la video llamada conversar y procura escuchar más de lo que hables.
¿Piensas que es difícil hacer todo esto? ¿Qué nunca lo has hecho? ¿Qué no es tu forma de ser? “Inténtalo, como salga, pídele a tu cerebro que lo haga y él se concentrará en ayudarte, recuerda que tienes muchas neuronas y que el cerebro es plástico, se adapta cuando tú se lo pidas (esto está explicado desde la neuroplasticidad), hace lo que tú quieras hacer, no es cierto eso de que eres muy viejo para intentar algo, no es cierto eso de que el estado físico no te acompañara, de a poco, el cerebro te ayuda. No es cierto eso de que si no aprendiste cuando chico, ya no lo aprenderás, el cerebro se adapta y moldea a lo que tú le exijas”, agrega el también coach y parte del colegio de coach certificado, autor del libro Antes de Vivir (www.antesdevivir.cl) Álvaro Acuña.
