Los catálogos impresos todavía son una de las herramientas promocionales habituales de los retailers (termino inglés que hace referencia al vendedor minoritario) siguen representando una de las principales partidas en los presupuestos de marketing de las grandes tiendas y supermercados en Chile, con una inversión cercana a los $176.975 millones de pesos, según un estudio realizado por la Asociación Chilena de Publicidad (Achap).
Según comenta Hernán Inssen, Socio Fundador de Hope Chile, sólo en época de Navidad se imprimen cerca de un millón y medio de catálogos, para lo que se necesitan más de 650 toneladas de papel, esto equivale a más de 11.050 árboles, en promedio. Además, la distribución de catálogos en papel también implica otros procesos logísticos y de producción como el transporte o la impresión, cuyos costos o impacto medioambiental también se evitarían con la utilización del formato online.
Las nuevas propuestas encuentran formas de publicidad más sostenibles como los catálogos digitales. Sin ir más lejos, un retailer nacional de tanto renombre como Paris decidió esta pasada Navidad eliminar por completo la producción de folletos impresos divulgando esta iniciativa en la que la compañía se preocupa por el planeta bajo el paraguas de su campaña #NoMásCatálogos.
Invertir en catálogos digitales es una apuesta inteligente a la vez que sostenible, pues hay que tener también en cuenta que la efectividad de su lectura es mucho mayor. Empresas como Tiendeo ofrece a sus clientes, la oportunidad de publicar sus catálogos de ofertas de manera online.
Además de dar visibilidad a las marcas a través de su plataforma, ofrece servicios como TiendeoEngage donde se analizan millones de señales diarias y, gracias a su plataforma de programática, puede conectar a potenciales clientes con el contenido más relevante de marcas.
De esta forma, los retailers pueden impactar a los compradores en función de su perfil y comportamiento, no solo online sino también offline (supermercados y tiendas favoritas, rutas realizadas para dirigirse a los puntos de venta físicos, tiempo de estancia en tienda, etc.).
Las nuevas tecnologías han revolucionado muchas de las tareas cotidianas de los consumidores, brindan mayor visibilidad desde un mismo dispositivo, las herramientas online se presentan como la opción favorita de los usuarios, aunque todavía conviven con numerosas herramientas offline.