La Policía de Investigaciones incautó en la casa del suspendido fiscal Sergio Moya unos “lentes espías”, aparatos que simulan ser anteojos ópticos pero que sirven para grabar conversaciones.
se trata de un dispositivo que puede grabar imágenes y audio durante 75 minutos, que tiene un alcance de tres a ocho metros y que en las denominadas “casas espía” tiene un precio promedio de 60 mil pesos.
Estos lentes fueron incautados en la diligencia policial efectuada el pasado 8 de mayo, por orden del fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, quien investiga el rol de Moya en la denominada “Operación Huracán”; tema por el que está sometido a sumario.
En dicha ocasión se incautaron además, detalla el matutino, 16 pendrives, 18 discos de almacenamiento óptico, dos cintas magnéticas mini dv, ocho celulares, seis notebooks, tres discos duros externos, cuatro tarjetas de memoria y tres tarjetas SIM de teléfono; los que el persecutor ha pedido a la Justicia que le sean devueltos.
Según se supo poco después, Moya tenía en su casa evidencias de la causa contra los jueces de Rancagua que están investigados por corrupción, otro elemento por el que también está sumariado.
Sobre el “lente óptico espía”, Moya aún no ha pedido restitución, y La Tercera apunta que si se llega a establecer que existen grabaciones de sus diálogos con otras personas sin que éstas hayan sabido que estaban siendo registradas, el investigador -con una trayectoria de 20 años en el Ministerio Público- podría enfrentar un nuevo cargo y ser formalizado por interceptaciones de conversaciones privadas.
